Los alimentos, ingredientes y suplementos pueden sufrir autooxidación que provoca cambios de deterioro que afectan a sus propiedades nutricionales, sensoriales y químicas. Por ello, una de las consideraciones más importantes durante el desarrollo del producto o la reformulación de un producto es asegurar la exclusión de la degradación oxidativa durante su vida útil. El procesamiento de los ingredientes o de los productos finales que sufren una mala estabilidad a la oxidación, el segundo es la adición de un antioxidante o sistema antioxidante adecuado.
Para determinar las medidas adecuadas para mejorar la estabilidad a la oxidación, el RapidOxy 100 puede ser una herramienta muy eficaz. Una de las principales ventajas para el cliente es la rápida medición para obtener resultados en fracción de tiempo en comparación con otros métodos.
Además los costes de desarrollo pueden reducirse significativamente con la medición totalmente automática (ahorra tiempo, no se necesita personal de laboratorio después de la puesta en marcha) y la pequeña cantidad de muestra necesaria.