Si bien hay que reconocer que las vacunas creadas contra el virus SARS-COV-2 han demostrado su efectividad para evitar síntomas graves de COVID-19 en la población y la cantidad de personas hospitalizadas ha disminuido considerablemente desde el inicio de su aplicación no es correcto que dependamos solo de esta solución para combatir la pandemia que estamos viviendo. Por un lado, una de las principales características de éste y de otros virus es su capacidad de mutación, es decir, de cambiar su estructura genética y capacidades. Hasta ahora las vacunas existentes funcionan para las muchas variantes que se han detectado, pero puede llegar el caso en que no funcionen, además los coronavirus son solo un tipo de virus, existen muchísimos más tipos de virus y microorganismos que provocan enfermedades incluso más graves que el COVID-19 y de las que podemos ser víctimas.
La solución no está en esperar de los gobiernos o de las farmacéuticas una protección o cura para cada posible enfermedad, la solución está más al alcance de nosotros de lo que podríamos pensar, la protección necesaria depende de nosotros y la tenemos todo el tiempo disponible.
Necesitamos un cuerpo que pueda resistir a este y a cualquier otro virus o microorganismo patógeno, y las palabras claves son FORTALECER Y PREVENIR, no atacar.
Es mejor buscar la forma de fortalecer nuestra salud. que dedicar nuestra atención a tratar de atacar un virus.
La verdadera pandemia que aqueja a nuestra población es el síndrome metabólico, nombre que se le da a un grupo de factores de riesgo para que nuestro cuerpo pueda presentar enfermedad cardiaca, diabetes y otros problemas de salud. Puede estar presente un solo factor de riesgo, pero a menudo las personas presentan varios al mismo tiempo. Si una persona presenta tres de ellos, a su condición se le llama síndrome metabólico. Estos factores de riesgo son:
Presentar alguno de estos factores se convierte en un riesgo mayor ante la pandemia de COVID19 dado que el 70% de nuestro sistema inmunológico depende directamente de nuestro sistema gastrointestinal.
En la sociedad contemporánea padecemos día a día los efectos perjudiciales del estrés y están comprobados los daños que causan a nuestro cuerpo sentimientos como el miedo, la angustia y el enojo que afectan nuestra mente y por ende nuestro cuerpo. La presencia de cortisol, que nuestra glándula suprarrenal libera como respuesta al estrés incrementan el nivel de azúcar en la sangre, suprime el sistema inmunológico y ayudan al metabolismo rápido de las grasas, proteínas y carbohidratos, además, se disminuye la formación ósea. La presencia de cortisol en nuestra sangre es perfecta para que nuestro cuerpo opere en situaciones de estrés (cuando nuestra vida está en peligro, cuando se trata de decidir si huir, pelear o esconderse, situaciones de peligro inminente, situaciones que duran poco tiempo), está diseñada para darle a nuestro cuerpo armas para enfrentar situaciones de estrés, el problema es que por el tipo de vida que llevamos, sobre todo en las grandes ciudades, vivimos, o tomamos la decisión de vivir en un estado de estrés constante, lo que incrementa el riesgo de disminuir la salud y comprometer a nuestro sistema inmune, pues la presencia de cortisol hace que nuestro cuerpo esté dedicado a tareas que realmente no son necesarias. Es decir, con nuestra mente estamos enviando información errónea a nuestro cerebro y a nuestro cuerpo.
Es necesario tener durante el día espacios de tiempo para serenar nuestra mente, dormir bien, alejarnos de medios de comunicación como televisión. celulares o computadoras al menos dos horas antes de dormir y practicar diariamente meditación (un estado en el que se puede experimentar sin esfuerzo, el descanso físico, mental y emocional, lo que significa un estado de renovación y silencio que no implica necesariamente posiciones de flor de loto y volverse gurú), yoga, acercarse a la naturaleza, caminar, hacer el ejercicio que se les antoje, jugar fútbol, correr, nadar.
Tenemos la herramienta más fácil y útil a nuestra disposición que es nuestra propia respiración y es la base de cualquier técnica de meditación. Es solo sentarse y dedicar unos minutos del día a respirar lo más profundo posible y hacerse consciente de como entra y sale el aire de nuestro cuerpo, esto no sólo se mejora la oxigenación, sino que genera coherencia fisiológica cardíaca.
Es el momento de desarrollar y aplicar una nueva ciencia, las guías están disponibles en la gran información que aparece en la web sobre estos temas. Esta nueva ciencia debe tener como objetivo la salud sistémica y no un conjunto de falsos alivios o parches que nos ofrece la farmacopea actual. Esta nueva ciencia es incluyente, participamos todos, científicos, médicos y público en general, se basa en crear salud para nuestros cuerpos, no en combatir organismos patógenos con medicinas, s no reforzando los sistemas naturales con que nuestro cuerpo cuenta para defenderse.
Uno de los alimentos más importantes para lograr una buena salud es el agua. Nuestro cuerpo está formado por 70% de agua, por lo que resulta lógico pensar que es indispensable para que múltiples procesos que ocurren en nuestro cuerpo se desarrollen correctamente. Aunque los nutriólogos se siguen poniendo de acuerdo sobre cuánta agua hay que beber al día, el promedio dice que lo correcto es entre un litro y medio y dos litros.
Tomando agua en esa cantidad se tienen los siguientes beneficios: se eliminan toxinas y productos de desecho a través de la orina, tu corazón trabaja con menos carga, la sangre es más ligera, te sentirás menos cansado, evitas dolores de cabeza (en su mayoría son causados por la deshidratación), mejora la digestión y se evita el estreñimiento, previniendo enfermedades, aumenta la elasticidad de la piel, se logra una mejor regulación térmica del cuerpo, lo que mejora el estado de músculos, tendones, articulaciones, reduce el riesgo de cáncer, REFUERZA TU SISTEMA INMUNOLÓGICO, reduce el riesgo de problemas cardíacos, ayuda a la pérdida de peso, etc.
Para empezar a mejora y limpiar nuestro cuerpo siempre estaremos a tiempo. Conocemos los productos que se vuelven tóxicos dentro de nuestro cuerpo, hay que evitarlos. Si se tienen ansias de comida chatarra, mejor comprar cacahuates, chícharos y habas enchiladas, comer nueces, almendras, pasas, arándanos.
Es importante consumir algo de cereales, avena, amaranto, quinoa, lo que haya cerca. Se puede cocinar con extra-ajo, entre más ajo es más rica la comida y más medicinal. El ajo es alto en azufre y tiene efecto desintoxicante.
Una buena práctica es consumir frutas, sobre todo en la mañana, despierten y cómanse una. Cuando vayan al súper mercado que su mayor compra sean frutas y verduras. La mejor forma de consumir las verduras es cocinarlas al vapor. Es un gran alimento prepararse un jugo de manzana, de naranja, de jengibre, de frutos rojos, lo que sea que encuentren en la mañana, todo de fuentes naturales.
Cocinen con muchas especias, comino, clavo, cúrcuma, hinojo, lo que encuentren a su alcance. Consuman miel de abeja, busquen miel natural, sin pasteurizar y prepárense un té con miel, agua con limón y miel, la miel es uno de los remedios naturales más valiosos que tenemos. La miel es importante consumirla con la conciencia de que es una medicina.
Conozcan más y convivan con plantas medicinales, es un deleite preparar un té real de jengibre, de tomillo, de planta de vaporub, de gordolobo. Busquen propóleo, árboles de eucalipto, hagan nebulizaciones. Simplemente hierban en las hojas y respiren profundo el vapor, háganlo sobre todo si sienten síntomas de gripe.
Tenemos una gran cantidad de armas para combatir y prevenir el ataque de muchas enfermedades, cambiar nuestro estilo de vida es la medicina del futuro.
https://hw-alu.com
22.10.2024, 01:49
Post: CALDERAS.
https://hw-alu.com
22.10.2024, 01:46
Post: EVALUACIÓN DE CALIDAD EN ALIMENTOS
Nichol Guest
13.10.2024, 17:13
Post: AISLADORES ELÉCTRICOS. DETERIORO Y PRUEBAS.
https://lvivforum.pp.ua/ Guest
09.10.2024, 06:08
Post: OPORTUNIDADES DE EFICIENCIA ENERGÉTICA EN CALDERAS